A pesar del avance tecnológico dentro de la medicina y de la ruptura de ciertos estigmas, muchas mujeres aún no le dan la importancia necesaria a acudir regularmente a una consulta ginecológica.
Se debe comprender que las visitas al ginecólogo no son exclusivas de mujeres embarazadas o de aquellas que tiene una vida sexual activa. Es vital que realices un chequeo constante con un especialista para prevenir enfermedades, detectar infecciones y así evitar complicaciones.
Una de las dudas más frecuentes es a partir de que edad se puede acudir al ginecólogo, la edad promedio es a partir de los 13 años o después de que se tiene el primer periodo menstrual, para revisión de su ciclo y verificar que todo se encuentre en orden.
Si es tu primera vez visitando el ginecólogo y aún no inicias tu vida sexual, no te preocupes, no hay nada que temer, ya que por lo regular las preguntas que se hacen son referentes a tu ciclo menstrual, los síntomas que tienes, todo esto con el fin de detectar que todo se encuentre en orden.
Después de que se tiene la primera relación sexual las visitas al ginecólogo son de suma importancia, ya que debes descartar cualquier enfermedad de transmisión sexual o infección, con las visitas periódicas podrás evitar la complicación. En esa visita, el ginecólogo checará a detalle el útero y los ovarios para comprobar que se encuentran en perfecto estado, así mismo hará un chequeo de mamas para descartar cualquier quiste o problema mamario.
Es importante acudir con el ginecólogo para empezar a realizarte la prueba del Papanicolau, mediante esta prueba podrás detectar células anormales que podrían causar el cáncer cervical, así mismo se detectan cambios por VPH (Virus de Papiloma Humano). Esta prueba por lo regular debe realizarse a partir de los 21 años. La frecuencia con que debes hacerte la prueba depende de tu edad, tu historia clínica y los resultados de tu última prueba de Papanicolaou o del VPH.
Entre los 21 y 29 años, debes hacerte una prueba de Papanicolaou cada 3 años (a partir de los 25 años, tu médico puede cambiar a una prueba del VPH, cualquiera de las dos está bien).
Entre 30 y 65 años, se realiza una prueba de Papanicolaou y una prueba del VPH (prueba conjunta) cada 5 años, o solo una prueba de Papanicolaou o del VPH cada 3 años.
Tal vez necesites hacerte la prueba con mayor frecuencia si ya tuviste algún problema de cuello uterino, si tienes un sistema inmunitario débil. El ginecólogo o ginecóloga te dirá cuáles pruebas necesitas y con qué frecuencia debes hacértelas.
También es importante que acudas al ginecólogo si:
Sufres fuertes dolores, molestias o retraso en tu ciclo menstrual y aún no has tenido tu primera relación sexual.
Cuando tu ciclo menstrual pasa de regular a irregular.
Si existen dudas sobre como llevar la cuenta de tu ciclo menstrual.
Si tienes dudas sobre el control de anticonceptivos.
Al presentar molestias como ardor o picazón en la zona genital.
En caso de tener sangrado que no coincida con tu ciclo menstrual.
Cuando aprecies que el flujo vaginal tiene un aspecto distinto en cuanto a consistencia y olor, ya que esto puede ser síntoma de una infección.
Si tienes dificultad para quedar embarazada, el ginecólogo te puede aportar consejos de los próximos pasos que debas seguir.
La cita con el ginecólogo es parte esencial para la vida saludable de toda mujer y debe realizarse al menos una vez al año y de por vida, aunque no tengas actividad sexual.
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